En Estados Unidos, una mujer del estado de Luisiana a la que no se le permitió abortar un feto no viable en su estado de residencia recibió servicios de aborto en la ciudad de Nueva York. Nancy Davis viajó desde su ciudad natal de Baton Rouge a una clínica de Nueva York, un viaje de ida y vuelta de casi 4.000 kilómetros, después de enterarse de que su feto tenía un cráneo defectuoso y que no podría sobrevivir. Davis habló con la prensa antes de viajar a Nueva York.
Nancy Davis: “Los médicos me dijeron que mi bebé moriría al poco tiempo de nacer. Me dijeron que debía interrumpir el embarazo. Debido a la prohibición del aborto en el estado de Luisiana, [el personal médico] no pudo realizar el procedimiento. O sea, básicamente me dijeron que tenía que continuar con mi embarazo para enterrar a mi bebé. No se imaginan lo que ha sido continuar con este embarazo durante otras seis semanas después de recibir ese diagnóstico. Esto no es justo para mí y no debería pasarle a ninguna otra mujer”.