En Japón, cientos de dignatarios y más de 50 líderes y ex líderes mundiales se reunieron este martes en la capital del país, Tokio, para el funeral de Estado del ex primer ministro Shinzo Abe, tres meses después de que fuera asesinado a tiros con un arma de fabricación casera. Los miembros de las Fuerzas de Autodefensa de Japón dispararon 19 cañonazos en honor al exlíder del país, al tiempo que la viuda, Akie Abe, llevaba las cenizas del difunto líder a una ceremonia fúnebre. Entre los asistentes se encontraban la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, y el primer ministro de la India, Narendra Modi.
Mientras se celebraba el funeral, miles de manifestantes marcharon por las calles de Tokio coreando “¡No a los funerales de Estado!”. Los manifestantes criticaron el intento de Abe de revisar la Constitución pacifista de Japón, sus puntos de vista ultranacionalistas y su negativa a pedir disculpas por los crímenes de guerra que cometieron los soldados japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.