En Estados Unidos, el estado de Oklahoma ha llevado adelante la primera de las once ejecuciones que se realizarán en 2023, según la información ofrecida por las autoridades penitenciarias. Scott Eizember fue declarado muerto el jueves pasado a las 10:15 de la mañana hora local, luego de que las autoridades de la penitenciaría estatal de Oklahoma lo ataran a una camilla y le inyectaran un cóctel letal de tres drogas. Eizember es el octavo recluso condenado a muerte que es ejecutado luego de que Oklahoma le pusiera fin en 2021 a una moratoria de seis años a las ejecuciones.
Su ejecución se llevó adelante al tiempo que uno de los mayores proveedores de gas envasado del estado de Alabama dijo que se negará a suministrar nitrógeno a las cámaras de gas estatales. Un portavoz de la empresa Airgas dijo en un comunicado: “A pesar [de que existe] un debate filosófico e intelectual sobre la pena de muerte, el suministro de nitrógeno con el fin de la ejecución humana no se corresponde con los valores de nuestra empresa”.