En Estados Unidos, en el estado de Indiana, los abogados de la familia de Herman Whitfield hicieron públicos unos videos captados por las cámaras corporales de la policía la noche en que Whitfield murió en la casa de sus padres a manos de agentes de policía de la ciudad de Indianápolis. Whitfield era un galardonado pianista afroestadounidense que habría cumplido 40 años en octubre. En la madrugada del 25 de abril de 2022, los padres de Whitfield llamaron al teléfono de emergencias para pedir ayuda, ya que su hijo estaba atravesando una crisis de salud mental. Seis policías armados acudieron a la llamada. Richard Waples, abogado de la familia de Whitfield, afirma que los videos muestran que los oficiales no llamaron a una ambulancia ni llevaron consigo a profesionales de la salud mental, como pedía la familia. En su lugar, respondieron con fuerza letal.
Richard Waples: “Le dispararon con una pistola eléctrica. Luego se subieron encima de él, lo esposaron y lo mantuvieron boca abajo, aunque gritaba que no podía respirar. Todo eso quedó grabado en los videos de las cámaras corporales, a los que la policía nos negó luego el acceso”.
La oficina forense del condado de Marion determinó posteriormente que la causa de la muerte de Whitfield fue un homicidio. La ciudad de Indianápolis y su departamento de policía intentaron durante meses bloquear la orden que un juez había emitido para hacer públicos los videos sin editar de la muerte de Whitfield. La madre de Herman, Gladys Whitfield, dijo que, en su lugar, la policía de Indianápolis publicó un video muy editado y narrado que no mostraba todo lo sucedido.
Gladys Whitfield: “En mi opinión, el departamento de policía no ha sido para nada transparente con respecto a las circunstancias que llevaron al asesinato de nuestro hijo. Creo que la policía de Indianápolis ha aprovechado todas las oportunidades para tergiversar los hechos y presentar una visión distorsionada de lo que sucedió”.
La familia de Whitfield presentó una demanda por homicidio culposo contra la ciudad de Indianápolis y los seis agentes que respondieron a la llamada al teléfono de emergencia.