Amnistía Internacional denuncia que tres jóvenes manifestantes condenados a muerte en Irán fueron sometidos a torturas y no tuvieron un juicio justo

Organizaciones de defensa de los derechos humanos exigen a las autoridades iraníes que revoquen las condenas impuestas contra tres hombres jóvenes sentenciados a muerte por su participación en las protestas antigubernamentales que estallaron en septiembre por la muerte de Mahsa Amini, una joven que murió cuando se encontraba bajo la custodia de la llamada “policía de la moral” de Irán. Los casos de estos tres jóvenes sentenciados a muerte se detallan en un nuevo informe de Amnistía Internacional, que denuncia que las autoridades iraníes sometieron a los jóvenes a torturas y les negaron la posibilidad de un juicio justo. El informe describe que los guardias penitenciarios violaron y golpearon de una manera tan brutal a Mehdi Mohammadifard, de 19 años, que este tuvo que ser trasladado a un hospital. Los otros dos jóvenes, Arshia Takdastan, de 18 años, y Javad Rouhi, de 31, también sufrieron terribles golpizas en prisión. A los tres jóvenes se les negó el derecho a elegir a sus abogados para apelar los cargos y sus audiencias judiciales duraron menos de una hora.