El Gobierno de Biden ha llegado a un esperado acuerdo en una histórica demanda colectiva presentada por la Unión Estadounidense para las Libertades Civiles y familias migrantes que fueron separadas en la frontera entre Estados Unidos y México durante el mandato del expresidente Donald Trump. Si se aprueba, el acuerdo impedirá que el Gobierno federal aplique una política general para separar a las familias migrantes durante al menos los próximos ocho años, y solo permitirá esta práctica en circunstancias limitadas. El acuerdo también incluye beneficios para los migrantes afectados por la política de “tolerancia cero” que se implementó durante el Gobierno de Trump, quienes podrán obtener permiso para permanecer en Estados Unidos, permisos de trabajo, ayuda en relación a la vivienda y acceso a servicios legales, de atención médica y de salud mental, en el caso de las familias que padezcan un trauma debido a dicha política.
La Unión Estadounidense para las Libertades Civiles dijo que el acuerdo beneficiará a al menos 4.500 niños y niñas, y sus familias. El abogado principal de la organización, Lee Gelernt, dijo en un comunicado: “Si bien nadie nunca afirmará que este acuerdo puede reparar por completo el daño intencionalmente causado a estos niños y niñas pequeños, este es un comienzo necesario”. El propio presidente Biden se ha enfrentado a fuertes críticas por las duras políticas fronterizas y de inmigración implementadas durante su mandato, que también han llevado a la separación de familias solicitantes de asilo.
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