Las autoridades sanitarias palestinas en la Franja de Gaza afirman que el número de muertes, tras dos semanas de implacables ataques israelíes, ha superado las 4.100 y que más de 13.000 personas han resultado heridas. Más de mil residentes de Gaza continúan desaparecidos; muchos de ellos yacen probablemente bajo los escombros de viviendas derruidas. La iglesia greco-ortodoxa de San Porfirio en la ciudad de Gaza, que albergaba a cientos de palestinos desplazados, fue alcanzada en la madrugada del viernes por un aparente ataque aéreo israelí. Funcionarios de Gaza afirman que en el incidente murieron 18 palestinos cristianos. La iglesia de San Porfirio es una de las más antiguas del mundo y parte de su estructura del siglo XII quedó reducida a escombros. Estas fueron las palabras expresadas por una persona que sobrevivió al ataque.
Sobreviviente: “[Estas personas] vinieron aquí para escapar de los ataques aéreos y la destrucción. Pensaron que estaban a salvo aquí. [Pero] la destrucción las siguió. La destrucción las siguió, Biden. Biden, usted está dando todo su apoyo a Israel para que mate a civiles”.