En materia laboral, unos 4.000 miembros del sindicato United Auto Workers que trabajan en las plantas de Mack Truck, una empresa estadounidense que pertenece a la compañía sueca Volvo, se declararon en huelga tras votar a favor de rechazar un acuerdo provisional que habían alcanzado la semana pasada. Los trabajadores de las plantas que Mack Truck posee en los estados de Pensilvania, Maryland y Florida se están uniendo la línea de piquetes de unos 25.000 miembros del sindicato United Auto Workers, que continúan con su histórica huelga contra las compañías Ford, General Motors y Stellantis. Los empleados de Mack Truck dicen que se sintieron inspirados por la histórica huelga que los trabajadores están realizando contra los tres grandes fabricantes de automóviles de Estados Unidos para conseguir un mejor acuerdo. El viernes, el presidente del sindicato, Shawn Fain, anunció una importante victoria en las negociaciones con General Motors.
Shawn Fain: “General Motors ha acordado ahora, por escrito, incluir su fabricación de baterías eléctricas en nuestro acuerdo maestro nacional. Hace meses que nos dicen que esto es imposible. Nos han dicho que el futuro de los vehículos eléctricos exige que se sacrifique el sueldo de los trabajadores. Y ahora les estamos demostrando que no es así”.
Por el momento, Fain no ha anunciado ninguna otra huelga.
Mientras tanto, 75.000 trabajadores de salud de la empresa Kaiser Permanente retomaron el sábado sus puestos de trabajo. Sin embargo, los trabajadores podrían declararse en huelga en un futuro cercano si no se acuerdan salarios más altos, mejor dotación de personal y mejoras en sus planes de pensiones, entre otros beneficios.
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