En los Países Bajos, el populista islamófobo de extrema derecha Geert Wilders ha prometido convertirse en el próximo primer ministro del país luego de que su partido político, Partido de la Libertad, obtuvo el mayor número de votos en las elecciones parlamentarias de la semana pasada. Sin embargo, Wilders primero deberá ponerse de acuerdo con al menos otros dos partidos políticos para poder formar un Gobierno. Por su parte, otros políticos de los Países Bajos han expresado tener dudas o se han negado rotundamente a apoyar a Wilders, quien ha abogado por prohibir el Corán, las escuelas islámicas y las mezquitas, y negar la entrada al país a los solicitantes de asilo. En 2017, durante un acto de campaña, Wilders se refirió a los inmigrantes marroquíes como “escoria”. Asimismo, Wilders también ha hecho comentarios en contra de las personas trans. La victoria del líder del Partido de la Libertad ha sacudido al país, mayoritariamente liberal, y a sus vecinos europeos, que también se enfrentan a la amenaza de un giro hacia Gobiernos de extrema derecha. Varias personas se manifestaron el jueves por la noche en las calles de la ciudad de Utrecht.
Manifestante 1: “Esto es necesario, porque muchos niños, niñas y adultos, mucha gente revivió en este país y nos preocupa si seguirán siendo bienvenidos aquí”.
Manifestante 2: “Este no es el país del que me enamoré, el que tanto amo. El país que amo es un país en el que todos nos abrazamos y vivimos juntos”.
En otra protesta, cuatro activistas de la organización Greenpeace saltaron al estanque del Parlamento de la ciudad de La Haya para protestar contra Geert Wilders, quien amenazó con retirarse del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático y recortar los fondos que los Países Bajos destinan a combatir la crisis generada por el cambio climático.