En Estados Unidos, los activistas por el derecho al aborto y el Partido Demócrata obtuvieron grandes victorias en las elecciones del martes. En el estado de Ohio, una medida que busca establecer el derecho al aborto en la Constitución estatal se impuso con una amplia diferencia de dos dígitos. Asimismo, los residentes del estado de Ohio también votaron a favor de la legalización de la marihuana recreativa.
En el estado de Virginia, los demócratas recuperaron el control de la Legislatura, ya que conservaron la mayoría en el Senado y lograron obtener la mayoría en la Cámara de Delegados del estado. Esta victoria permitirá impedir que el gobernador republicano, Glenn Youngkin, promulgue partes de su agenda de extrema derecha, incluida la prohibición del aborto después de 15 semanas de gestación. Una de las demócratas de Virginia que se adjudicó la victoria es Danica Roem, quien se convertirá en la primera senadora estatal abiertamente transgénero.
En el estado de Kentucky, el actual gobernador demócrata partidario del derecho a elegir un aborto, Andy Beshear, consiguió su reelección, derrotando a su contrincante el fiscal general respaldado por Trump Daniel Cameron. Sin embargo, su victoria no cambiará la prohibición casi total del aborto que impuso la Corte Suprema de Kentucky.
En el estado de Misisipi, el actual gobernador republicano Tate Reeves derrotó al candidato demócrata Brandon Presley, quien es primo segundo de Elvis Presley.
En el estado de Pensilvania, el demócrata Dan McCaffery ganó un puesto vacante en la Corte Suprema estatal tras derrotar a un candidato opositor al derecho al aborto. También en Pensilvania, la demócrata Cherelle Parker se convertirá en la primera mujer negra y en la primera mujer en ocupar la alcaldía de Filadelfia.
En Nueva York, Yusef Salaam, uno de “los cinco del Central Park” que fueron exonerados, se consagró ganador de la contienda para representar al barrio de Harlem en el Concejo Municipal. Salaam fue uno de los cinco adolescentes negros y latinos que fueron injustamente condenados por la golpiza y violación de una mujer blanca en 1989. En ese momento, Donald Trump pidió su ejecución. Salaam pasó siete años en la cárcel antes de ser exonerado luego de que el verdadero autor del hecho confesó su culpabilidad.