Activistas contra el cambio climático de la organización Greenpeace subieron a bordo de una enorme plataforma de la petrolera Shell en el océano Atlántico mientras esta se dirigía al mar del Norte británico. Los activistas, que usaron cuerdas para subir al buque, de 51.000 toneladas, mostraron una pancarta con la leyenda “Dejen de perforar. Empiecen a pagar”. Los cuatro activistas que lograron subir a bordo afirman que tienen suministros suficientes para ocupar la plataforma durante varios días.
Yeb Saño, director ejecutivo de la filial de Greenpeace en el sudeste asiático y ex principal asesor climático de Filipinas, estaba entre el grupo de activistas, pero no pudo subir a bordo. Por su parte, Victorine Che Thoener, una activista alemana-camerunesa que pudo subir al barco, afirma que el grupo tomó esta medida drástica para obligar a las compañías de combustibles fósiles a detener los proyectos extractivos y pagar por las pérdidas y los daños que han causado.