Unos 15 activistas contra el cambio climático se encadenaron el lunes al Ministerio de Finanzas francés en París para exigir que se cancele la deuda de los países del Sur Global y que los países ricos que contaminan el planeta paguen la deuda climática. Los activistas, que vestían monos rojos y máscaras, salpicaron las paredes del ministerio con sangre falsa.
Manifestante de Rebelión contra la Extinción: “Estamos encadenados de la misma manera que lo están los países más afectados por el aumento de la temperatura global, los que están atados por la deuda que tienen que reembolsar y que les impide invertir donde necesitan hacerlo para poder protegerse”.
Mientras tanto, en Noruega, decenas de activistas indígenas y contra el cambio climático se encadenaron el lunes a las puertas del Ministerio de Energía noruego para protestar por la colocación de turbinas eólicas en las tierras que tradicionalmente utilizan los pastores de renos indígenas del pueblo Sami. La protesta continuó este martes cuando los activistas bloquearon el acceso al Ministerio de Finanzas de Noruega. Estas fueron las palabras expresadas por la música y activista del pueblo Sami Ella Marie Haetta Isaksen.
Ella Marie Haetta Isaksen: “Estamos aquí para protestar contra las continuas violaciones de los derechos humanos en [el distrito de] Fosen, donde se colocaron 151 turbinas eólicas de manera ilegal, tal como lo estableció un tribunal superior, aunque siguen allí de todos modos, por lo que exigimos que sean retiradas y que se respeten los derechos de los pueblos indígenas”.