Continúan las tareas de rescate en Turquía y Siria, tres días después de que un terremoto de magnitud 7,8 sacudiera a los dos países en lo que constituye el terremoto más potente de la región en más de ocho décadas. El número de muertes supera ya las 11.000. Se han visto escenas desgarradoras en las zonas afectadas mientras se sacaban cadáveres de entre los escombros. En la provincia turca de Hatay, que hace frontera con Siria, los angustiados residentes hicieron un balance del desastre y afirmaron que la ayuda tardó demasiado en llegar.
Halil Gencoglu: “Fuimos al centro de la ciudad. La situación allí es peor que aquí. Es casi como una ciudad fantasma. Retrocedimos al menos 50 años en el tiempo; nuestras vidas están arruinadas. Nuestros hijos están devastados. Nuestras vidas han quedado truncadas. Perdimos a nuestros hijos, a nuestros padres. Fallecieron al menos dos o tres personas de cada familia”.
También se ha informado de algunas supervivencias milagrosas. En Siria, una bebé que nació entre los escombros fue rescatada por su tío y trasladada a un hospital cercano. La madre de la bebé no pudo sobrevivir. Las personas sobrevivientes que han tenido que abandonar sus hogares en los alrededores de Alepo afirman que están enfrentando temperaturas gélidas en medio de la escasez de combustible para calefacción y algunas de ellas tienen miedo de permanecer en espacios cerrados por temor a que ocurran más temblores.
Kinda Kordi: “Honestamente, esto es más difícil que la guerra. En la guerra, los ataques tienen un comienzo y un final, aquí no sabemos cuándo terminará todo esto. Estamos aterrorizados, pero todo está en manos de Dios”.
En Siria, las labores de rescate se han visto dificultadas por los daños y los desplazamientos de población provocados por doce años de guerra, y por las duras sanciones que se han impuesto a ese país. La Media Luna Roja Árabe Siria pidió el martes a la Unión Europea que levante las sanciones contra Siria para facilitar que la ayuda humanitaria llegue a quienes la necesitan en las zonas controladas por el Gobierno. Estados Unidos también mantiene sanciones contra el Gobierno de Bashar al-Assad.
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