En Nigeria, el candidato del partido gobernante Congreso de Todos los Progresistas, Bola Tinubu, fue declarado ganador de las elecciones presidenciales que se llevaron a cabo el fin de semana. Sin embargo, los dos principales candidatos de la oposición han cuestionado los resultados de las elecciones, alegando fraude electoral, al tiempo que los observadores electorales y los votantes han denunciado demoras, cierres y actos de violencia en los centros de votación. La participación en las elecciones fue inferior al 30%.
Tinubu, exgobernador del estado de Lagos, perdió las elecciones en ese estado frente al candidato del Partido Laborista, Peter Obi, quien quedó tercero en los resultados generales. Gran parte del apoyo que recibió Obi provenía de los jóvenes votantes, quienes lo veían como el candidato del cambio. Según la Comisión Electoral de Nigeria, el candidato del principal partido de la oposición, Partido Democrático del Pueblo, Atiku Abubakar, quedó segundo en los comicios del fin de semana.
El nuevo presidente del país más poblado de África tendrá que enfrentar la actual crisis de seguridad y violencia que azota Nigeria, así como una inflación de dos dígitos y una cantidad de robos de petróleo sin precedentes.