El banco suizo UBS acordó comprar a su rival más pequeño, el banco Credit Suisse, por la suma de 3.200 millones de dólares para intentar estabilizar el sistema financiero a nivel mundial tras la quiebra de dos bancos estadounidenses que tuvo lugar una semana y media atrás. El acuerdo fue negociado por el Gobierno suizo. La Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo, al igual que otras entidades bancarias, celebraron la noticia al tiempo que intentaban tranquilizar a los inversores sobre la estabilidad de los mercados financieros a nivel global.
Temas: