Las autoridades tunecinas arrestaron a cientos de refugiados provenientes de la región del África subsahariana tras los comentarios racistas que hizo el presidente Kais Saied en febrero, en los que dijo que los inmigrantes indocumentado negros eran parte de un supuesto complot para transformar la composición demográfica de la población de Túnez y pidió el fin de la migración subsahariana. Los comentarios han desencadenado una ola de violencia y delitos de odio contra los refugiados africanos y, debido a los ataques, muchos de ellos se han visto obligados a buscar seguridad en el edificio de la Organización Internacional para las Migraciones de la ONU, que se encuentra en la ciudad capital del país, Túnez. Saied ha tenido todo tipo de repercusiones por sus comentarios. La Unión Africana pospuso una conferencia que estaba programada para este mes en Túnez.
Mientras tanto, el Gobierno de Biden dijo estar preocupado por los comentarios de Saied, así como por los arrestos arbitrarios que padecen los refugiados en Túnez. El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, habló el lunes sobre el tema.
Ned Price: “Estas declaraciones no concuerdan con la larga historia de generosidad que tiene Túnez en relación con la acogida y protección de refugiados, solicitantes de asilo y migrantes, y nos preocupan los informes que revelan los actos de violencia que se ejercen contra estos mismos migrantes.
Instamos a las autoridades tunecinas a cumplir con sus obligaciones en virtud del derecho internacional para proteger los derechos de las personas refugiadas, solicitantes de asilo y migrantes”.