Las fuerzas armadas israelíes dispararon proyectiles de artillería y realizaron ataques aéreos en Siria en respuesta a la media docena de misiles que se dispararon el fin de semana desde territorio sirio hacia el norte de Israel y los territorios ocupados de los Altos del Golán. El Gobierno de Siria dice que este ha sido el décimo ataque que Israel ha perpetrado en territorio sirio en lo que va de 2023. Esta situación viene precedida de los ataques aéreos que Israel llevó a cabo en Gaza y el sur del Líbano en respuesta al lanzamiento de misiles hacia su territorio. El bombardeo que Israel perpetró el viernes en Gaza destruyó la casa de Muhanad Abu Neama, un taxista palestino de 23 años que dijo que tanto él como su familia sobrevivieron por poco a la muerte.
Muhanad Abu Neama: “Si hubiera estado en el auto, habría muerto. El dinero y el auto se pueden recuperar, pero ¿qué tiene que ver el ciudadano con todo esto? ¿Qué tienen que ver los niños y niñas, mi hermana de dos años, mis padres y hermanos en todo esto? Esta es un área residencial. Aquí no hay nada más que una casa, cultivos, un edificio, tierra agrícola”.
En la madrugada del lunes, funcionarios de salud palestinos dijeron que Muhammad Fayez Bilhan, de 15 años, murió en una incursión militar israelí que se produjo en los territorios ocupados de Cisjordania, cerca de la ciudad de Jericó. En Tel Aviv, un turista italiano murió y otros cinco resultaron heridos el viernes cuando un hombre palestino con ciudadanía israelí atropelló una multitud de peatones con su vehículo. El hombre palestino murió luego a manos de las fuerzas de seguridad israelíes.
El ataque se produjo después de que las fuerzas armadas israelíes fueran filmadas la semana pasada golpeando y lanzando gas lacrimógeno a los fieles palestinos que se encontraban dentro de la mezquita de Al-Aqsa, la cual se encuentra ubicada en la zona ocupada por Israel de Jerusalén Oriental, lo que generó repudio por parte de los palestinos y líderes mundiales.
Mientras tanto, decenas de miles de israelíes reanudaron las protestas durante el fin de semana exigiendo que el Gobierno de extrema derecha del primer ministro Benjamin Netanyahu cancele los planes para debilitar drásticamente el poder judicial de Israel.