Naciones Unidas advierte que la mitad de la población de Somalia, aproximadamente 8,3 millones de personas, requerirá asistencia humanitaria durante el año 2023 debido a que el país enfrenta la peor sequía que ha sufrido en décadas. En la capital somalí, Mogadiscio, el secretario general de la ONU, António Guterres, dijo este miércoles que los países deben intervenir para prevenir una catástrofe.
Secretario general António Guterres: “Una sequía devastadora ya ha provocado la trágica pérdida de 43.000 vidas solo en 2022. Esta sequía ha ocasionado el desplazamiento de 1,4 millones de somalíes, de los cuales el 80% son mujeres y menores de edad. El aumento de los precios de los alimentos está agravando, lógicamente, el hambre y la desnutrición. La sequía ha provocado que las comunidades más pobres y vulnerables estén al borde de la inanición. Y la situación puede empeorar”.
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