En Londres, activistas contra el cambio climático se manifestaron este miércoles frente a la sede donde se está desarrollando la Cumbre Energética de África, para exigir que las compañías de combustibles fósiles, entre ellas Shell y TotalEnergies, dejen de apoyar proyectos relacionados con el sector del petróleo y el gas en África. Los activistas sostienen que un oleoducto propuesto, que abarcaría cerca de 1.450 kilómetros a través de Uganda y Tanzania, sería el más grande y largo de su tipo en el mundo, y advierten que esta infraestructura generaría la emisión de 53 millones de toneladas de carbono al año, lo que provocaría el desplazamiento de 100.000 personas de sus hogares y supondría una amenaza para la vida silvestre protegida y los recursos hídricos. Estas fueron las palabras expresadas por Rhiannon Osborne, de la organización People’s Health Movement, hablando sobre el impacto de los proyectos de petróleo y gas en Mozambique.
Rhiannon Osborne: “Empresas como TotalEnergies y otros gigantes de los combustibles fósiles presentes en esta cumbre están dejando a miles de personas sin medios de vida ni hogar. Su accionar alimenta las guerras, agrava la crisis del cambio climático y sume aún más al país en la pobreza y en una deuda insostenible. Esta cumbre no debe normalizarse”.
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