Un buque enviado por las Naciones Unidas ha llegado a las costas de Yemen para comenzar a bombear más de un millón de barriles de petróleo de un buque petrolero en descomposición que se encuentra anclado en el mar Rojo. El buque, que fue abandonado frente a las costas de Yemen en 2015, al comienzo de la guerra liderada por Arabia Saudí y respaldada por Estados Unidos contra los rebeldes hutíes, contiene cuatro veces la cantidad de petróleo que fue vertido frente a las costas de Alaska durante el desastre ambiental causado por el Exxon Valdez en 1989. El lunes, el coordinador se Asuntos Humanitarios de la ONU, David Gressly, dijo que los ingenieros habían garantizado evitar un posible vertido catastrófico o la explosión del oxidado barco.
David Gressly: “La estructura del FSO Safer, a pesar de ser un buque en descomposición, hace que el casco siga siendo muy seguro, lo que significa que el trasvase del petróleo tendrá un riesgo relativamente bajo”.