En Marruecos, los equipos de búsqueda y rescate expresaron su descontento por la negativa del Gobierno a aceptar la ayuda internacional, a pesar de que el número total de muertes del devastador terremoto ocurrido la semana pasada asciende casi a las 3.000. El presidente francés, Emmanuel Macron, comunicó esta semana al pueblo marroquí que el rey Mohamed VI había declinado una oferta de Francia para brindar asistencia humanitaria directa. Hasta el momento, Marruecos solo ha permitido el acceso de trabajadores humanitarios provenientes de España, Emiratos Árabes Unidos, el Reino Unido y Catar. Muchas personas sobrevivientes de localidades remotas han estado durmiendo al aire libre desde que ocurrió el terremoto.
Malika Ouabella: “No sabemos adónde vamos a ir, qué vamos a hacer, dónde vamos a vivir. Se acerca el invierno y la [temporada de] lluvias; tenemos niños pequeños […] y nos hemos quedado sin nada”.