El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha acusado públicamente al Gobierno indio de estar implicado en el asesinato del destacado líder de la religión sij y ciudadano canadiense Hardeep Singh Nijjar, quien murió en junio cuando dos hombres armados enmascarados le dispararon a la salida de un templo sij de la ciudad de Surrey, provincia de Columbia Británica, antes de huir en un vehículo que los estaba esperando. El asesinato de Nijjar desató un temor generalizado entre los miembros de la numerosa comunidad sij de Canadá. Tres años antes del asesinato, el Gobierno indio había calificado a Nijjar de terrorista. Por su parte, Trudeau culpó el lunes al Gobierno del país asiático de orquestar su asesinato.
Primer ministro Justin Trudeau: “Cualquier implicación de un Gobierno extranjero en el asesinato de un ciudadano canadiense en suelo canadiense constituye una violación inaceptable de nuestra soberanía. Este hecho se considera contrario a las normas fundamentales por las que se rigen las sociedades libres, abiertas y democráticas”.
Según se informa, Trudeau le planteó el asunto al primer ministro indio, Narendra Modi. El lunes, la ministra de Asuntos Exteriores canadiense, Mélanie Joly, declaró que el Gobierno había expulsado al máximo responsable de los servicios de inteligencia de la India en Canadá. En respuesta, el país asiático expulsó a un alto diplomático canadiense. Asimismo, India ha rechazado las acusaciones de Trudeau calificándolas de “absurdas” y asegurando que están motivadas por intereses políticos.
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