En una victoria histórica para las comunidades indígenas, el Supremo Tribunal Federal de Brasil ha bloqueado los esfuerzos de legisladores respaldados por la agroindustria que querían establecer un plazo límite para la reclamación de territorios ancestrales. En el caso se argumentaba que los pueblos originarios solo tenían derecho a las tierras que ocupaban físicamente en 1988, año en que se firmó la Constitución actual de Brasil. Muchas comunidades indígenas fueron expulsadas de sus territorios ancestrales a lo largo de décadas, incluyendo el periodo de la dictadura militar. Nueve de los once jueces del alto tribunal brasileño fallaron a favor de los pueblos indígenas. El jueves, tras conocerse el dictamen, miembros de las comunidades indígenas se congregaron en Brasilia frente al edificio del Supremo Tribunal Federal en una celebración que incluyó bailes y llantos de emoción.
Xainã Pitaguary: “Estamos emocionados y felices. Lloramos porque sabemos que solo con un territorio indígena demarcado y protegido podremos detener el cambio climático y preservar nuestro bioma. Estamos comprometidos con eso”.
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