En Francia, la policía liberó el jueves a la periodista Ariane Lavrilleux, dos días después de que se allanara su domicilio y fuera detenida por sus reportajes. Lavrilleux informó en el sitio web del medio de investigación Disclose sobre una filtración que revela que las fuerzas armadas egipcias utilizaron los servicios de inteligencia franceses para llevar a cabo un ataque contra contrabandistas en la frontera entre Libia y Egipto, lo que resultó en la muerte de civiles. Según el reportaje, las fuerzas armadas francesas fueron cómplices de al menos 19 bombardeos contra contrabandistas entre 2016 y 2018. Lavrilleux también escribió reportajes sobre varios casos de tráfico de armas en Egipto, Libia, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Rusia.
La secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, declaró: “Es escalofriante que, casi dos años después de que se revelara que Francia fue presuntamente cómplice de las ejecuciones extrajudiciales de cientos de personas en Egipto, sea la periodista que sacó a la luz estas atrocidades la que esté en el punto de mira, en lugar de los responsables”.
El jueves, poco después de ser liberada, Lavrilleux brindó una conferencia de prensa en la oficina de Reporteros sin Fronteras en París. La periodista lamentó “la falta de apoyo político” a su caso y pidió a los parlamentarios que investiguen los supuestos abusos cometidos por los servicios de inteligencia franceses.
Ariane Lavrilleux: “Es muy inquietante para nuestra democracia que todas estas personas permanezcan en silencio. Si los que están en el poder no hacen preguntas, la democracia muere en la oscuridad, como dice el famoso eslogan. Este es un asunto de alto significado político y esencial [para el sistema] democrático”.