Un soldado estadounidense que ingresó a Corea del Norte en julio regresó a Estados Unidos tras ser expulsado por el Gobierno norcoreano. El soldado del Ejército estadounidense Travis King estuvo detenido durante dos meses tras cruzar la zona desmilitarizada. Las autoridades norcoreanas dijeron que King, quien es negro, “albergaba resentimientos contra los tratos inhumanos y la discriminación racial que existe en el Ejército de Estados Unidos y que estaba desilusionado por la desigualdad que hay en la sociedad estadounidense”. La Casa Blanca agradeció a la Embajada de Suecia en Pionyang y al Gobierno chino por facilitar la liberación de King y su regreso a casa. Se desconoce cuáles serán las medidas disciplinarias que el Ejército estadounidense podría imponer a King.
Mientras tanto, el Parlamento de Corea del Norte votó a favor de consagrar en la Constitución del país su programa de desarrollo de armas nucleares.