El Consejo Constitucional de Francia, la máxima instancia judicial del país, declaró inconstitucional gran parte de un nuevo proyecto de ley de inmigración que ha sido muy cuestionado. El alto tribunal anuló casi la mitad de las 80 medidas incluidas en la legislación, entre las cuales se encontraban restricciones que dificultaban el acceso de los no ciudadanos a programas de bienestar social, así como disposiciones que negaban la ciudadanía a algunos menores de edad nacidos en Francia. Activistas en defensa de los derechos de las personas migrantes y otras personas aliadas de su causa salieron a las calles del país para celebrar el fallo y prometieron seguir luchando.
Mariama Sidibe: “Pedimos ser iguales a los demás. Somos sencillos, y es sencillo lo que estamos pidiendo. Queremos la residencia. Queremos vivir con dignidad en este país. Los franceses se van de aquí. Se van a nuestros países. Queremos libertad. Eso es todo. Libertad, igualdad y fraternidad”.