El Tribunal de Apelaciones Penales de Texas ha denegado una petición de último momento del preso condenado a muerte Robert Roberson para detener su ejecución prevista para este jueves, a pesar de que el fallo condenatorio por el asesinato de su hija de dos años, emitido en 2023, se basó en “ciencia basura”. A menos que el gobernador del estado de Texas, Greg Abbott, o la Corte Suprema de Estados Unidos intervengan, Roberson será ejecutado a las seis de la tarde de este jueves. El fallo del tribunal de apelaciones se dictó aun después de que un grupo bipartidista de legisladores estatales solicitara una suspensión de la ejecución. Los legisladores declararon al respecto: “Creemos que sería una mancha en la conciencia del estado de Texas llevar a cabo una ejecución mientras se están realizando esfuerzos para subsanar las deficiencias en la aplicación de la ley en este caso”.
El fallo condenatorio de Roberson se fundamentó únicamente en el testimonio de expertos forenses que mencionaron la “hipótesis del síndrome del bebé sacudido”, una hipótesis que se popularizó a principios de la década de 2000, pero que nunca fue validada en términos científicos.
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