En el Líbano, los equipos de rescate están buscando a los civiles que quedaron atrapados bajo los escombros de sus hogares después de que el ejército israelí llevara a cabo más de una docena de ataques nocturnos contra Beirut y los suburbios situados en el sur de dicha ciudad. Al menos 13 personas murieron, incluido un menor, y otras 57 resultaron heridas en un ataque aéreo que Israel llevó a cabo cerca del Hospital Universitario Rafik Hariri, el centro médico público más grande del Líbano. Mientras tanto, 50 trabajadores médicos y 15 pacientes se vieron obligados a evacuar el lunes el hospital Al-Sahel en el sur de Beirut después de que el Ejército israelí afirmara, sin pruebas, que debajo de dicho centro médico hay un búnker secreto de Hizbulá que contiene cientos de millones de dólares en efectivo y oro. El personal médico del Al-Sahel insistió en que no hay nada oculto debajo del hospital y llevaron a los periodistas a recorrer sus pisos inferiores a fin de refutar las afirmaciones.
En Israel, las sirenas antiaéreas sonaron en la mañana de este martes en la ciudad de Tel Aviv mientras Hizbulá disparaba varios misiles desde el Líbano. Hizbulá dijo que los ataques tuvieron como objetivo una base militar situada al sur de Tel Aviv, así como una base naval ubicada al noroeste de la ciudad de Haifa.
Mientras tanto, los medios de comunicación sirios están informando que al menos dos personas murieron y otras tres resultaron heridas el lunes cuando un misil israelí guiado impactó contra un automóvil en la ciudad de Damasco. El Ejército israelí se atribuyó la responsabilidad del ataque y afirmó que este mató al jefe de la unidad de transferencias de dinero de Hizbulá.