El Parlamento de Israel aprobó una ley que prohíbe a la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina (UNRWA) operar dentro de Israel y los territorios palestinos ocupados. La agencia de la ONU tiene la misión de proporcionar alimentos, atención médica y servicios sociales a la población palestina y constituye un apoyo vital para los 2,3 millones de residentes sobrevivientes de Gaza que enfrentan condiciones de hambruna y desnutrición debido a los incesantes ataques israelíes, que ya llevan más de un año. La ley que prohíbe las actividades de la agencia en Israel y los territorios palestinos ocupados fue aprobada en una votación que contó con 92 votos a favor y diez en contra y con el pleno apoyo del partido Likud, la agrupación política del primer ministro Benjamín Netanyahu. Estas fueron las palabras expresadas por la legisladora israelí Sharren Haskel, coautora de la legislación.
Sharren Haskel: “Si las Naciones Unidas no están dispuestas a limpiar esta organización del terrorismo, de activistas de Hamás, entonces tenemos que tomar medidas para asegurarnos de que no puedan volver a dañar a nuestra gente nunca más”.
Philippe Lazzarini, director de la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina, afirmó que la aprobación del proyecto de ley sienta un “precedente peligroso” y supone un “castigo colectivo” y una violación de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional. Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, calificó la prohibición de “inaceptable” y dijo que esta tendrá consecuencias devastadoras para los refugiados palestinos. La aprobación de esta legislación ha aumentado el apoyo a una iniciativa de la Autoridad Palestina que propone expulsar a Israel de la Asamblea General de las Naciones Unidas.