En los territorios ocupados de Cisjordania, el número de muertos por un ataque israelí contra el campamento de refugiados de Nur Shams asciende al menos a cinco. Las fuerzas armadas israelíes destruyeron carreteras, infraestructura hídrica y un centro de salud administrado por la Agencia de Naciones Unidas para la Población Refugiada de Palestina, o UNRWA. La UNRWA dijo que su oficina era un centro en el que se prestaban servicios a 14.000 refugiados palestinos de dicho campamento. Según se informa, las fuerzas armadas israelíes también detuvieron y golpearon a varios palestinos durante la mortífera operación militar. Un palestino llamado Usama Shaheen dijo que los soldados israelíes escribieron números en la frente de cada prisionero.
Usama Shaheen: “Exactamente a la hora de la oración del amanecer, las fuerzas armadas israelíes ingresaron violentamente a la casa. Derribaron la puerta y dañaron todo lo que había en la casa. No quedó nada en la casa. Me golpearon desde el momento en que salí de casa hasta que fuimos a Majnoune. Me trajeron de vuelta aquí. [Recibí] todo tipo de golpes, todo tipo de golpes, en mi pecho, en mi cabeza. Fue duro. […] A cada uno le escribieron un número en la frente. En el 'jeep' del Ejército, todos los que estaban allí te golpeaban. Todos te golpeaban. La mayoría de los golpes en la cabeza, principalmente en la cabeza”.