Un nuevo estudio sugiere que el número de muertos en la devastadora guerra civil de Sudán es mucho mayor al informado. Según el estudio, durante los primeros 14 meses de guerra, la cual comenzó en abril de 2023, murieron hasta 61.000 personas en el estado de Jartum. Un grupo de investigadores de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres afirma que más del 33% de esas muertes fueron violentas, mientras que otras fueron causadas por el hambre, las enfermedades y la falta de atención médica. La mayoría de las muertes no fueron registradas oficialmente, ya que un gran número de víctimas nunca fueron llevadas a una morgue ni tratadas en un hospital y muchas instalaciones médicas fueron destruidas en los combates. Estas fueron las palabras expresadas por Mohammed Omar, quien ayudó a enterrar a su amigo, el músico Khalid Sanhouri, en el patio delantero de su casa, en la ciudad de Omdurmán.
Mohammed Omar: “Mi hermano Khalid estaba enfermo cuando empezó la guerra. Esta es una zona de combate. No había hospitales ni farmacias donde pudiéramos conseguir medicinas, ni siquiera mercados para comprar alimentos, que son esenciales para la salud. Todos estos factores influyeron hasta que su cuerpo se debilitó y enfermó”.
La guerra en Sudán ha obligado a unos once millones de personas a abandonar sus hogares, al tiempo que ha desencadenado la mayor crisis alimentaria del mundo. A principios de esta semana, la organización Darfur Women Action pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que despliegue fuerzas de mantenimiento de la paz en Sudán. La organización hizo referencia a las “tácticas de tierra arrasada” que el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido ha implementado en el estado sudanés de Darfur del Norte, donde lleva a cabo actos de violencia sexual a gran escala y matanzas indiscriminadas.