El sector progresista del Partido Demócrata de la Cámara de Representantes de Estados Unidos ha pedido al presidente Joe Biden que conmute las condenas de pena de muerte de los 40 reclusos federales que han recibido este castigo y vuelva a sentenciarlos a penas de prisión. El martes, los congresistas Ayanna Pressley, Cori Bush y Adriano Espaillat se reunieron con activistas en defensa de la abolición de la pena de muerte en el Capitolio de Estados Unidos, donde pidieron a Biden que actúe antes de que Trump asuma dentro de 40 días la presidencia. La congresista Pressley señaló que durante su primer mandato, el presidente Trump llevó a cabo una ola de ejecuciones sin precedentes. El expresidente ordenó la ejecución de 13 personas en cuestión de meses, más ejecuciones federales que las que se realizaron en los 70 años previos.
Congresista Ayanna Pressley: “El asesinato avalado por el Estado no es justicia. Y la pena de muerte es un castigo cruel, racista y fundamentalmente defectuoso que no tiene cabida en nuestra sociedad. La pena de muerte es profundamente discriminatoria; durante demasiado tiempo ha sido utilizada de manera desproporcionada contra familias negras, de color y de bajos ingresos. Ya es hora de que el presidente Biden cumpla su promesa de campaña de abordar la pena de muerte a nivel federal”.