El nuevo primer ministro interino de Siria, Mohammed al-Bashir, se reunió el martes con miembros del Gobierno de transición y se comprometió a repatriar a millones de refugiados sirios que huyeron de la guerra civil que azotó durante 13 años dicho país. Asimismo, al-Bashir se comprometió a mantener en funcionamiento los servicios y las instituciones públicas de Siria tras el derrocamiento de Bashar al-Assad.
Mientras tanto, organizaciones de defensa de los derechos humanos han confirmado la muerte de uno de los activistas opositores más destacados de Siria. El cadáver de Mazen al-Hamada fue hallado, junto con otros 40, en la morgue de la tristemente célebre prisión de Sednaya, que se encuentra situada cerca de la ciudad de Damasco. Tanto el cadáver de al-Hamada como los demás cadáveres encontrados presentaban signos de tortura.
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