En la provincia de Latakia, en el norte de Siria, combatientes opositores al derrocado presidente Bashar al-Assad prendieron fuego a la tumba del padre del exmandatario, Hafez al-Assad, quien gobernó de forma autoritaria dicho país durante casi 30 años, hasta que su hijo asumió la presidencia en el año 2000.
Decenas de miles de sirios se reunieron este jueves en la ciudad de Damasco para asistir al funeral del activista opositor Mazen al-Hamada, cuyo cadáver fue hallado con signos de tortura en una morgue de la tristemente célebre prisión de Sednaya. El martes, familiares de prisioneros desaparecidos siguieron buscando en Sednaya señales de sus seres queridos, que fueron encarcelados, en algunos casos hace muchos años, por el brutal régimen de Assad.
Hayat al-Turki: “Les mostraré la foto de mi hermano desaparecido. Han pasado 14 años. Esta es su foto. No sé cuál será su apariencia, si es que lo encuentro. No sé qué apariencia tendrá, porque miro las fotos de los prisioneros liberados y parecen esqueletos. Pero esta es su foto, por si alguien lo ha visto o sabe algo de él o puede ayudarnos. Es uno de los miles de prisioneros que están desaparecidos. Pido que todos sean liberados, no solo mi hermano, mi tío, mi primo y mis familiares”.
En Damasco, el líder del grupo armado sirio Hayat Tahrir al-Sham, Abu Mohammad al-Julani, se ha comprometido a cerrar las tristemente célebres cárceles de Assad, incluida la prisión de Sednaya, y disolver las fuerzas de seguridad del derrocado presidente.
Haga clic aquí para más información sobre lo que está sucediendo en Siria.