En la Franja de Gaza, un ataque aéreo israelí destruyó el jueves una oficina de correos que albergaba a familias palestinas desplazadas en el campamento de refugiados de Nuseirat. Al menos 33 personas murieron y 84 desaparecieron o resultaron heridas en dicho ataque aéreo. Por otra parte, dos ataques israelíes mataron al menos a 13 personas en Rafah y Jan Yunis. Trabajadores médicos palestinos dijeron que los muertos formaban parte de una fuerza que protegía camiones de reparto de ayuda humanitaria.
Esto ocurre al tiempo que un nuevo estudio revela que el 96% de los niños y niñas de Gaza sienten que su muerte es inminente, mientras que casi el 50% dijo que deseaba morir. Cuatro de cada cinco menores encuestados sufren pesadillas, y alrededor del 75% muestran signos de agresividad. Dicho estudio fue realizado por la organización benéfica War Child Alliance, que, en un comunicado, dijo al respecto: “Además de la destrucción de hospitales, escuelas y hogares, un rastro de destrucción psicológica ha causado heridas invisibles, pero no menos destructivas, en los niños y niñas que no tienen ninguna responsabilidad por esta guerra”.
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