En Siria, decenas de miles de personas se han congregado en la Gran Mezquita de la ciudad de Damasco y en otras ciudades para realizar las primeras oraciones del viernes desde que el autoritario presidente Bashar al-Assad fue derrocado por combatientes opositores.
El Programa Mundial de Alimentos está pidiendo a los donantes que le ayuden a ampliar las operaciones de ayuda humanitaria para unos 2,8 millones de personas de diferentes partes de Siria que se han visto obligadas a abandonar sus hogares y se encuentran en situación de inseguridad alimentaria. Esto incluye a más de 1,1 millones de personas que han sido desplazadas desde finales de noviembre por los combates.
Temas: