Organizaciones en defensa de los derechos humanos advierten que varias fosas comunes en Siria podrían contener los cuerpos de más de 100.000 víctimas de Bashar al-Assad y de su padre, Hafez al-Assad. Una de esas fosas se encuentra en el barrio de Tadamon, en la ciudad de Damasco, donde los investigadores están tratando de recabar pruebas de ejecuciones extrajudiciales generalizadas, incluidas ejecuciones en masa. Estas fueron las palabras expresadas por Hiba Zayadin, investigadora principal de Medio Oriente y el Norte de África de la organización Human Rights Watch.
Hiba Zayadin: “Encontramos restos humanos, huesos, partes de un cráneo, dedos y costillas esparcidos por toda el área que rodea la fosa común, lo que demuestra que aquí ocurrieron cosas mucho más graves de lo que ya sabíamos. […] Lo que pasó en Tadamon es solo uno de los muchos casos que se están descubriendo en todo el país. En este momento, en el que podemos ver que hay bastante caos debido a la transición, es imperativo actuar con urgencia para preservar estas áreas y poder averiguar lo que realmente sucedió en esos lugares”.