Una cumbre mundial de la ONU sobre el plástico finalizó este lunes por la mañana en la ciudad de Busan, Corea del Sur, sin que se concretara un muy esperado tratado para limitar la producción de plástico, dado que compañías de combustibles fósiles y países ricos en petróleo se negaron a ello. La delegación de Panamá, que presentó una propuesta global para reducir la producción de plásticos, calificó la conclusión de la cumbre de “fracaso moral”. Estas fueron las palabras expresadas por Juan Carlos Monterrey Gómez, del Ministerio de Ambiente de Panamá.
Juan Carlos Monterrey Gómez: “Los plásticos no son algo conveniente. Los plásticos son veneno. Cada pieza que permitimos producir sin límites es un atentado directo a nuestra salud, a nuestra naturaleza y a nuestros hijos. Quienes bloquean el progreso están permitiendo que esta crisis se agrave y nos termine matando. Este no es solo un tratado sobre plásticos; es el límite que debe establecer la humanidad”.
Más de 100 países respaldaron propuestas para frenar la producción mundial de plástico, pero países como Estados Unidos, Rusia, Arabia Saudí, y organizaciones comerciales como American Chemistry Council, se han negado a apoyar ese objetivo y han insistido en centrarse en la contaminación por plásticos. El mundo produce alrededor de 350 millones de toneladas métricas de residuos plásticos cada año. Aproximadamente la mitad de esa cantidad termina en vertederos y menos del 10% se recicla. Estados Unidos es el país que más residuos plásticos genera. Las conversaciones de la ONU pasarán ahora a otra ronda en 2025.
El sábado, activistas de Greenpeace organizaron una protesta en la que abordaron un barco cisterna que iba a cargar productos químicos plásticos tóxicos procedentes del complejo surcoreano Hanwha TotalEnergies.
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