El Gobierno francés ha colapsado después de que legisladores de izquierda y de extrema derecha se unieran el miércoles para votar a favor de una moción de censura y, de ese modo, destituir al primer ministro Michel Barnier. La votación se produjo en medio de una intensa oposición a la propuesta de presupuesto de Barnier y sus aproximadamente 60.000 millones de dólares en recortes de gastos e incrementos de impuestos. Esta es la primera vez que una votación de moción de censura derroca un Gobierno francés desde 1962.
El presidente francés, Emmanuel Macron, se dirigirá al pueblo de Francia en la noche de este jueves. Es probable que Macron le pida a Barnier que permanezca en el cargo en calidad de interino hasta que nombre a un sucesor. Esta es la derrota más reciente que sufre el cuestionado presidente Macron, que enfrentó duras críticas tras elegir en septiembre al conservador Barnier como primer ministro en lugar de a un político progresista, a pesar de que una coalición de izquierda obtuvo la mayoría de los votos en las elecciones parlamentarias anticipadas que se celebraron en julio. Mathilde Panot, del partido progresista Francia Insumisa, pidió la dimisión de Macron tras la votación.
Mathilde Panot: “Estamos listos para gobernar en base a un programa de cambio. Emmanuel Macron debe irse. Y queremos demostrar en cualquier momento, y lo haremos, que otro mundo siempre es posible y que el único soberano en este país sigue siendo el pueblo, y solo el pueblo”.