El Gobierno sirio dice haber retirado sus fuerzas de Hama al tiempo que combatientes armados insurgentes comenzaron a ingresar a esta importante ciudad de Siria. Este constituye otro duro golpe para el presidente sirio, Bashar al-Assad, después de que combatientes insurgentes tomaran la semana pasada Alepo, la segunda ciudad más grande de Siria. Los grupos armados controlan actualmente gran parte de la provincia de Idlib, en el norte de Siria, donde trabajadores de la defensa civil informan que una serie de ataques aéreos rusos contra cinco centros de salud ha matado al menos a 18 personas y herido a casi una treintena. Los trabajadores médicos y paramédicos del Hospital Universitario de Alepo dicen estar sufriendo una grave escasez de personal y suministros médicos.
Abdul Razzak: “Los hospitales quedan frecuentemente fuera de servicio. Hay falta de personal y equipamiento. Todos los hospitales están fuera de servicio debido a los bombardeos”.