Grecia se ha convertido en el primer país cristiano ortodoxo en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo y el decimosexto país de la Unión Europea en hacerlo. La medida, que fue aprobada el jueves por el Parlamento griego a pesar de la oposición de la poderosa Iglesia ortodoxa, también otorga a las parejas del mismo sexo igualdad de derechos parentales, incluido el derecho a adoptar. Miembros de las comunidades LGBTQ de Grecia se congregaron para celebrar la histórica victoria.
Michalis Bourtzis: “Estoy muy feliz. Como alguien que se crio en el campo, este es un sueño que he esperado durante muchos años, al igual que todos aquí. Literalmente, no tengo palabras. Ya no tengo una ciudadanía de segunda clase. Teníamos las mismas obligaciones, pero ahora también tenemos algunos de los mismos derechos”.