Un bebé palestino de dos meses ha muerto de inanición al tiempo que funcionarios de la ONU advierten sobre una hambruna inminente en la Franja de Gaza. La Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina informa que no ha podido entregar ayuda humanitaria en el norte del enclave palestino en más de un mes. Por su parte, funcionarios palestinos afirman que los ataques que Israel está llevando a cabo contra Gaza se han cobrado la vida de unas 30.000 personas. Asimismo, Israel sigue lanzando ataques contra Rafah, donde más de un millón de palestinos desplazados han buscado refugio. El viernes, una joven palestina de 17 años habló sobre cómo seis miembros de su familia murieron en un ataque israelí.
Dena Jargun: “Mi madre murió. Dos de mis hermanos y mi hermana con su hija y su hijo, todos ellos fueron martirizados. Sólo quedamos mi padre, dos de mis hermanos, tres niñas y yo. No queda nadie. No queda nadie. Oh Dios, no queda nadie. Oh Dios, que en paz descansen”.