El Gobierno de Biden se ha pronunciado en contra del plan de Israel de construir 3.000 nuevas viviendas en sus asentamientos de los territorios ocupados de Cisjordania. El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dice que Estados Unidos considera que la expansión de los asentamientos es “incompatible con el derecho internacional”, revirtiendo de este modo una política implementada por Donald Trump.
Secretario de Estado Antony Blinken: “Los nuevos asentamientos son contraproducentes para alcanzar una paz duradera. Además, éstos son incompatibles con el derecho internacional”.