Israel llevó a cabo el lunes una serie de ataques aéreos en el este del Líbano, donde mató a al menos dos personas que, según se cree, eran miembros del grupo Hizbulá. Los ataques de Israel contra la ciudad de Baalbek se produjeron después de que Hizbulá confirmara que había derribado un dron israelí en el sur del Líbano. Más tarde ese mismo lunes, Hizbulá dijo que, a modo de represalia, había disparado decenas de misiles contra una base militar israelí.
Mientras tanto, las fuerzas armadas estadounidenses dicen haber llevado a cabo ataques preventivos contra objetivos hutíes en Yemen, donde destruyeron misiles, embarcaciones no tripuladas y un dron.