Estados Unidos bombardeó el viernes 85 objetivos en Siria e Irak en respuesta al reciente ataque con drones que milicias respaldadas por Irán llevaron a cabo contra una base militar estadounidense en Jordania. Tres soldados de Estados Unidos perdieron la vida en dicho ataque. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán describió los ataques aéreos estadounidenses como “otro error estratégico y aventurado de Estados Unidos que solo resultará en un aumento de la tensión y la inestabilidad”. Según se informa, al menos 40 personas murieron en los ataques del viernes.
El domingo, un ataque con drones contra una base militar que alberga soldados estadounidenses en el este de Siria se cobró la vida de seis combatientes kurdos aliados de Estados Unidos.
El coordinador de comunicaciones del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, el almirante John Kirby, apareció el domingo en el canal Fox News.
John Kirby: “Ciertamente no voy a hablar sobre las operaciones militares que podrían realizarse en el futuro. Lo que sí diré, y este es un punto realmente importante, es que lo que vieron el viernes por la noche fue solo la primera ronda [de ataques]. El Gobierno tomará medidas adicionales contra el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica y los grupos a los que respalda”.
Asimismo, Estados Unidos volvió a lanzar el sábado y el domingo una serie de ataques contra Yemen, donde bombardeó instalaciones controladas por los combatientes hutíes, quienes se han comprometido a seguir atacando barcos vinculados a Israel y Estados Unidos hasta que Israel detenga su ofensiva contra Gaza. Esto se produce al tiempo que el secretario de Estado estadounidense, Tony Blinken, tiene previsto regresar a Medio Oriente para participar en una serie de reuniones que se llevarán a cabo en Arabia Saudí, Egipto, Catar e Israel.