Los legisladores franceses avanzaron en el proceso de aprobación de un proyecto de ley que busca mitigar el impacto negativo que la moda rápida tiene en el medioambiente, los derechos laborales y la economía. El proyecto de ley prohibiría que determinadas empresas de “moda ultrarrápida”, como Shein, hagan publicidad, y las multaría con hasta diez euros por cada prenda individual. La legislación también obligaría a los minoristas de moda rápida a incluir, junto al precio del producto, información sobre la reutilización, reparación, reciclaje e impacto ambiental de las prendas. Estas fueron las palabras expresadas por la legisladora francesa Huguette Tiegna.
Huguette Tiegna: “Luchar contra la moda rápida significa, en primer lugar, proteger a los niños y niñas que viven en otros países. Significa preservar nuestra biodiversidad. Significa preservar el 'saber hacer' de los franceses. Significa preservar a nuestros artesanos que trabajan duro día y noche en nuestros barrios para crear prendas que sean sostenibles y que cumplan con un mínimo de normas medioambientales”.