En Australia, la policía afirma que el hombre que, el sábado, apuñaló y mató a varias personas en un centro comercial de la ciudad de Sydney probablemente tenía como objetivo atacar a mujeres. Cinco de las seis víctimas mortales eran mujeres. El único hombre que murió durante el ataque fue un guardia de seguridad que intentó detener al agresor. El atacante finalmente fue abatido a disparos por la policía. En total, unas 20 personas fueron apuñaladas, incluida una bebé de nueve meses. La bebé sobrevivió al ataque, pero su madre falleció. La matanza masiva ocurrida en el centro comercial Westfield Bondi Junction ha sacudido a Australia, donde este tipo de incidentes con grandes cantidades de víctimas son pocos habituales.
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