Zein Oroq, un adolescente palestino de 13 años, que en noviembre había sobrevivido a un ataque aéreo israelí contra su casa, murió el domingo tras ser golpeado en la cabeza por un paquete de ayuda humanitaria arrojado desde el aire. El ataque aéreo de noviembre causó la muerte de 17 miembros de la familia extendida de Zein Oroq. Estas fueron las palabras expresadas por el abuelo del joven, Ali Oroq.
Ali Oroq: “La primera vez, cuando la casa fue alcanzada por un bombardeo, [mi nieto] salió de entre los escombros con heridas en la cabeza, la mano y la pierna. [En esa ocasión], Dios lo salvó. Luego, al igual que otros jóvenes, niños y niñas, debido al hambre y la frustración, salió en busca de comida, ya sea una lata de habas, un kilo de arroz o harina. […] La peor catástrofe es la que te saca una carcajada. Matan a mi familia y luego envían alimentos para las personas que aún quedan vivas, y quien intenta obtener esa comida termina muriendo, siendo un niño”.