La organización benéfica World Central Kitchen del chef José Andrés ha suspendido sus operaciones de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza después de que seis de sus trabajadores extranjeros y un chofer palestino murieran en un ataque aéreo israelí. El ataque contra los trabajadores humanitarios se produjo luego de que abandonaron un depósito de Deir al-Balah, donde el equipo había descargado más de 100 toneladas de ayuda alimentaria que habían llevado a Gaza en barco desde Chipre. Los trabajadores humanitarios viajaban en un convoy que exhibía claramente el logo de la organización benéfica. World Central Kitchen dijo que el ataque ocurrió a pesar de que el convoy humanitario había coordinado previamente sus movimientos con el Ejército israelí.
La directora ejecutiva de la organización sin fines de lucro, Erin Gore, dijo: “Este no es solo un ataque contra World Central Kitchen, este es un ataque contra las organizaciones humanitarias que brindan servicio en las situaciones más extremas en las que los alimentos se utilizan como arma de guerra. Esto es imperdonable”. En la mañana de este martes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reconoció que Israel llevó a cabo el ataque diciendo: “Por desgracia, en el último día ocurrió un incidente trágico en el que nuestras fuerzas armadas atacaron de forma no intencionada a personas inocentes en la Franja de Gaza”.
Entre los trabajadores humanitarios que murieron en el ataque se encuentran tres ciudadanos británicos, una ciudadana australiana, un ciudadano polaco y una persona con doble ciudadanía estadounidense y canadiense. Dos de los trabajadores humanitarios habían sido filmados dentro de Gaza antes del ataque.
Chef Oli: “Hay limón negro. Hay ajíes. Hay una mezcla de varias especias, hojas de laurel, sal, pimienta y pasta de tomate”.
Lalzawmi “Zomi” Frankcom: “Así es, señor. ¡Qué bueno! Este es el hermoso y fragante arroz aromático que se servirá hoy en la cocina de Deir al-Balah. Gracias”.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, dijo que estaba “conmocionado y entristecido” por lo sucedido. Asimismo, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, también condenó el ataque y exigió a Israel hacer rendir cuentas a los responsables.
Primer ministro Anthony Albanese: “Esta es una tragedia humana que nunca debió haber ocurrido y que es completamente inaceptable”.
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