En Estados Unidos, en el estado de California, un grupo de activistas bloqueó todas las entradas al campus de investigación de la empresa armamentista Lockheed Martin en la ciudad de Sunnyvale. Los manifestantes se acostaron bajo la lluvia para impedir el ingreso de los empleados. Lockheed Martin es el mayor fabricante de armas y suministra a Israel aviones de combate F-35 y F-16, misiles Hellfire, y otras armas que se están utilizando contra los palestinos. En un momento dado, imágenes de video muestran cómo un empleado de Lockheed Martin conduce su automóvil a través de una fila de activistas, casi los atropella y les grita mientras blande un cuchillo: “¡Alguien va a morir!”. Estas fueron las palabras expresadas por Christina Liu, una activista de la organización Bay Area Palestine Solidarity.
Christina Liu: “Debemos detener el suministro de armas a Israel. No se puede seguir haciendo negocios como de costumbre mientras Gaza está siendo destruida. Lockheed Martin permite que cada día se produzca una masacre en aras de una expansión militar interminable”.